Helicòptero cae en Quito
Periodista Digital Vs. Periodista Tradicional
Basta con realizar un sondeo entre un grupo de personas, para que estas confirmen que se enteran de la primicia de una noticia,del lanzamiento de tal producto, de la nueva canción inedita de tal artista, no porque le pasan la voz, le pasan un email; es decir se enteran por el internet,a través de las páginas webs. Lo que lleva a pensar si lo digital está sobresaliendo ante lo tradicional,tema discutido por muchos periodistas.
En el video Diego Peralta,Coordinador Digital de Medios de Comunicación,indica que la diferencia entre un periodista digital y un periodista tradicional se basa exactamente en el" buen uso de las herramientas" por parte del periodista digital, que la cámara,la filmadora,la grabadora digital,la laptop y una reacción inmediata de decisión ante una eventualidad que se publicará, mientras que el periodista tradicional con su grabadora con casette,su libreta de apuntes y ese esféro que se queda sin tinta,espera la hora de cierre del diario para entregar su nota informativa.
Es inegable el acaparamiento de la tecnología en el ámbito del periodismo,pero talvez al dedicarnos a conseguir instrumentos de actualidad para "convertirnos en periodistas digitales", olvidamos ese compartir del espacio físico de la noticia, el vivir el acontecimiento. Por lo que, abrazo a los que realmente efectúan una labor periodística digital, pero felicito a los que combinan sus recursos económicos con la pasión de comunicar a la gente.
La Cuarta Vez en el Hospital del Seguro Social
Sentí que se me dibujó nomás una sonrisa en mi rostro, pues era la cuarta vez que por exceso de mariscos, ella iba a parar en El Seguro.
-¿Qué hora es? Van a ser las 5 me contestó la Angie
- Mmm, hora de la Junta Académica, pensé estoy con el carro, tengo una hora libre, tengo chance de irle a ver a mi ma y regresar a la clase del profe Ortiz a las 6pm y hasta un poquito más de las 6 puedo llegar.
- Ya vengo chicas..
-La Ceci, ¿a dónde se va?
- Mi ma está internada
- ¿Pero esta bien? La Gise
- Si, si intoxicada nada más, regreso a las 6y15pm,el profe se demora en salir de la reunión esa.
- Vaya, vaya si alcanza a regresar.. la Ceci
-Con todo si pueden me timbran al celu, si llega antes por fa
Como es típico a esa hora en los pasillos y patios de la facultad ya se encontraban chicos y chicas conversando en la hora libre que se tiene. Con paso ligero me dirigía al parqueadero de estudiantes, donde estaba mi carro, yo iba programando, que exactamente en unos 10 minutos llegaba allá, unos 20 minutos permanecía junto a ella y a eso de 5y50pm me salía de allá para la U.
Manejé por la autopista a una velocidad moderada, pero con prisa interna por ver a mi mamita. Ya en el Seguro, y frente al guardia de Emergencias:
-Tardes señorita
-Chuuta, ojalá me deje entrar rápido éste man. Buenas tardes señor guardia, tenga la bondad vengo a ver a Mireya Vintimilla.
-Ya veo (revisa los nombres anotados en su cuadernito)
- Con la vista, ya le gané encontrando pero pacientemente esperé unos 5 segundos jaja y con el dedo índice le indiqué el nombre.
Ciertamente los pensamientos telepáticos si existen, viendo que el guardia no me hacía pasar, estaba a punto de llamarle a mi pa al celular, para que saliera, cuando de repente apareció detrás de la puerta e ingresé con él, claro está que el guardia indicó que la norma del Hospital, es una visita por paciente.
En la habitación general de Emergencias, se encontraban seis pacientes contando con mi ma. (Acercándome a ella) “Mireyita cómo siempre en la misma camilla, ubicada a lado de pediatría y al frente del baño, ya le tienen separada para cada intoxicación que tiene, si o que? jaja”, le saludé con beso en la frente.
-Asintió con una carcajada, y me acarició la mano.
-“Soy Juan, mamita, ¿me reconoce?, ¿le duele algo? Abra los ojitos, ¿quiere que le siente un ratito?” Mi vista y atención se volcaron con dirección a la voz de la persona que pronunció lo expresado, se trataba de una viejita en una de las camas, de unos 82 años calculados, padecía derrame cerebral, su hijo era quién le hacía las preguntas anteriores. Que tristeza, sin querer evoqué la imagen de mi papi con mi abuelito en los días de agonía del mismo en el Hospital Militar de Pasaje. Con ojos medio húmedos, igualito, igualito me va a tocar a mí, en unos años, con mis viejitos.
Interrumpida por mi papi, en aquel viaje triste futurista, me apura diciendo:
-Ya es hora Prisi, ándate a clases, para que no te atrases mija
- Si supiera Pa se van de largo en esa junta, pero si ya me voy porque hasta salir de aquí, avanzar y el tráfico llego con las justas.
Así fue, con las justas mismo alcance a llegar a la Universidad y entrar apenas comenzaba el profe la clase de Fundamentos de Radio, pese a que ya había tomado lista y presumo que es mi primera falta en la materia, ni modo. En fin, me sentí complacida, pues cumplí como hija y como estudiante.
-Mire (me dejó que escuche que decía presente a la lista) ¿Ya llegó el profe?
- Si, Prisi
- Yo estoy en el parqueadero, por fa dile eso cuando me nombre si?
-Ya yo le digo Prisi
- Gracias mi Mire
Escribamos en la Web
Los Criticados
Respetando los diferentes criterios que se tenga de estos profesionales, razonemos en algo:”Sin noticieros, sin periódicos, sin radiodifusión, la vida sería como una piñata vacía, sin dulces”. Sin lugar a dudas, la existencia de los comunicadores tienen su grado de importancia, ellos son los “atletas que llevan la posta de información hacia los medios”, sin los mismos no tendríamos manera de conocer, saber lo que está ocurriendo a nuestro alrededor. Así que, deberíamos considerar el trabajo que desempeña cada periodista en sus diversas facetas.
Por ejemplo: los fotoperiodistas dedican su tiempo en buscar y documentar experiencias emocionantes, como guerras, conflictos y crisis sociales de las que captan imágenes, que “presentan voz propia con la que dan a conocer la realidad existente de las personas”, comentó James Nachtwey, quién tiene una “biblioteca personal de sufrimientos en su cabeza”, debido a su desempeño de fotógrafo en los acontecimientos de Vietnam, Indonesia, Kosovo y demás.
Reconozcamos que la labor de fotoperiodista no es fácil, porque mediante esas proyecciones plasmadas en papel, no sólo quiere hallar comprensión en la gente, sino rescatar el valor de superación por lo que se está observando, a toda esa gente sufriendo mientras parpadean por el efecto del flash e imploran ayuda, mientras piensan: "ojalá fueras tú", ya que sus mensajes tienen propósito de mitigar el dolor de las guerras y hasta de dejar que no ocurra más estas desgracias.
Como aquel padre que salva la vida de su hijo que se ahoga, mesando sus cabellos, ¿se considera este un acto cínico por parte del progenitor?, pues no, igualmente Nachtwey toma ese tipo de fotografías desgarradoras, sangrientas, queriendo enseñar que la gente no se deshumanice, al contrario trata de transmitir a “un salvavidas en el intento”. James no es cínico ni mucho menos sarcástico, justifica su labor al decir que “respeta el sufrimiento de los demás”.
El más grande enemigo de los niños, es el miedo, ¿a que nomás? a la oscuridad, “a los monstruos en el armario”, a los perros y un sin número de cosas. Desde niños somos miedosos, pero con el pasar del tiempo éste disminuye, Nachtwey aconseja: “es importante como manejas ese miedo al trabajar”, enfrentando la crudeza de la realidad, el dolor, el odio. Aparte de encontrarse con desafíos tiene que pedir permiso para hacer su faena. Es por eso, que aplaudo a las acciones realizadas por este apasionado periodista estadounidense.
Las profesiones continuarán siendo criticadas por la gente, todas tienen y tendrán su reconocimiento y valor respectivo por el servicio que prestan a la humanidad. Críticas que se las exponen sin fundamento alguno. Aunque los comunicadores sociales magnifiquen los sucesos, algunos basen sus aseveraciones en especulaciones, etc., ellos indiscutiblemente informan e informarán a la nación valores sobre las realidades informativas significativas para los colectivos.
El Liberarse
Este cambio inicia, con la posibilidad de rebelarse contra lo establecido, de liberarse de la inconformidad humana que se vive y de luchar contra los dogmas fundados en la sociedad y contra los estándares de valores planteados en los colegios, lugares de trabajo y hasta en el propio hogar. La modificación de esa rutina de cambios continuará al ser partidarios de la frase: “Carpe diem”, “Aprovechar el momento”, la cual se aprende de la película: La Sociedad de los Poetas Muertos”, 1989, escenario de la misma un colegio ultra católico, tradicional, rígido, exigente llamado Welton, en donde se muestra el conflicto que ocurre entre los métodos “dormidos arcaicos de enseñanza” y el “despertar de librepensadores”.
No basta con sólo haber aprendido a decir: “Vivamos el momento”, “Disfrutemos cada día como si fuera el último”, sino hacer que estas frases cumplan o ejerzan su función en nosotros, al sumergirnos en la búsqueda de nuestra propia identidad y de nuestras vocaciones, de hacer todo con ganas y pasión no por obedecer orden alguna por parte de nuestros maestros de conocimiento, los profesores, y por parte de nuestros maestros de la vida, los padres. Es simple, hay que disfrutar siempre lo que se hace, no tomar nuestras actividades como castigos.
En tiempos pasados, los profesores esperaban aquella actitud pasiva por parte del alumno donde debía callar y tolerar mientras recibía la educación, sin tener derecho a expresar un pensamiento crítico. Convirtiéndose en seres mecánicos que receptaban información y elaboraban sus tareas por neto impulso de cumplimiento ante el maestro. La labor efectuada por el educador de la película, fue fascinante, el de instruir de un modo más humano, más profundo, volviéndose amigo de los estudiantes, les llevó a una felicidad esperada de sentirse de lleno, unos aprendices del camino de la vida, con dirección hacia el mundo reflexivo de la realidad, entrenándose para adquirir pensamientos críticos ansiados.
"Varguitas"
El periodista de criminología, tiene muchas veces que abordar a las víctimas, familiares o seres cercanos de un trágico acontecimiento, para indagar información necesaria y poder realizar “bien su trabajo”; todo esto aprendió a la fuerza Alfonso Fernández, alias “Varguitas” como lo llamaba Faúndez su maestro de prácticas en el diario “El Clamor”, en Lima- Perú…
La relación entre el experto y el becario, los embrollos del mundo profesional, la realidad del periodismo en Latinoamérica, la metamorfosis de jóvenes pre-profesionales llenos de ética utópica, son el escenario y la esencia de la película: “Tinta Roja” de Francisco José Lombarda, basada en la novela de Alberto Fuguet, de la cual me referiré por las enseñanzas destacadas de la misma.
Como futura comunicadora social, estoy consciente que una vez que egrese de la Universidad, me encontraré sin duda alguna, en una situación especial:” Ay por qué elegí esta carrera, y me metí en esto”. Porque habrá el momento de lanzarme y enfrentarme por primera vez al ejercicio de mi profesión, teniendo que afrontar situaciones que de primer plano he de rechazar.
Momentos difíciles que pueden exigir que haga cosas que no desee, asuntos que vayan en contra de mi código moral y principios, pero nuevamente me pregunto:¿Llegaré a ser periodista?, por eso no descarto la idea de aprender cosas negativas que resulten en una moraleja eficaz para la profesión y la vida misma.
No compartiría, ni aceptaría que mis futuros colegas quieran convertirse en hipócritas, al dejarse llevar por la ideología que domina el medio en el que estén trabajando, siendo esta diferente y hasta contraria de la que profesan ser; porque aparecerá una serie de encontrones hasta “encarnarnos” en algo que no nos compete, lo que desencadenaría un mal sabor por la carrera, antes que por la necesidad de trabajar.
Es una lástima lo que sucedió con Fernández, hasta que reflexionó que lo mejor para él, era renunciar al diario que lo estaba matando. Definitivamente no nos volvamos unos “Varguitas” por favor.