En la Provincia de El Oro

SAN ANTONIO DE MACHALA

Cuyo significado: "Bello Sendero",actualmente conocida como capital bananera del mundo.

Al Sur del Ecuador, limitando con Perú, mi memoria fotográfica de niña se activó, al ver bananeras, áreas verdes en contraste con cristalinas camaroneras y entre ellas luchando por sobrevivir los cultivos de café y cacao; que capturaban mi atención en los viajes que solíamos hacer con mi padre, al visitar a mis abuelos.
A tres horas de mi natal Cuenca, la lluvia que acompañó el viaje se disipó al llegar al ardiente, malasano y húmedo del clima del cantón orense,en donde primaba un olor característico: la mezcla de yodo, cloro, mariscos...que sé yo y hasta aguas putrefactas, me dieron la bienvenida al actual "Bello Sendero", Machala.

Los "Machalaes", primer asentamiento humano de la localidad, de donde proviene también el nombre de la ciudad,festejan su cantonización el 25 de junio y las fiestas patronales que duran todo el mes de septiembre. En especial, por esas fechas rinden homenaje a la Virgen de las Mercedes,en conjunto con la elección de la Reina Mundial del Banano.

Tuve la oportunidad de conversar con Vicente Poma Mendoza, historiador orense, me comentó sobre la formación de los terrenos con relación a Machala tomando en cuenta el "origen puneño".





A 10 minutos de la capital bananera, la brisa marina, el paisaje, los hermosos atardeceres, las embarcaciones comerciales,los buques y los deliciosos platos con mariscos en el malecón son las características que definen al Puerto Bolívar.


Arena, sol y mar es lo que encuentra si usted toma una lancha desde el Puerto Bolívar hasta el Archipiélago de Jambelí, el mismo que está constituído por la Isla del Amor y la Isla Santa Clara.


Luego de pasear por los rincones del aún recordado pueblito San Antonio de Machala y ahora toda una ciudad renovada, mi estómago se pronuncia pidiendo comida. Sin lugar a dudas, el bollo de pescado, el bolón verde, los ceviches, el biche de pescado, cangrejo, concha, camarón, hicieron difícil la tarea de elección en los almuerzos y meriendas.

En el trayecto de regreso, el sonido de la avioneta fumigadora sobre las plantaciones bananeras, hizo que dirija mi vista hacia el cielo y sin darme cuenta los rayos del sol ingresados por la ventana, tornaron enseguida la piel de mi brazo de otro color. En tan sólo 2 horas de viaje, el calorcito quedó atrás y la niebla de la sierra se presentó. Agradecí haber llevado mi chompa cuando salí de casa.


FOTOGRAFÍAS: -Cortesía Municipalidad Machala -Priscila Castro - Libro: Monografía de El Oro

FUENTES:- Libro: "Machala Monografía Cantonal" -Vicente Poma Mendoza, Historiador Orense.

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